2024-04-30
Una válvula de bola es un tipo de válvula que utiliza un cuerpo esférico hueco (la bola) para controlar el flujo a través de ella. La bola se puede girar (ya sea manualmente o con un actuador) para cambiar el flujo del fluido.
Las válvulas de bola se utilizan en muchas aplicaciones, incluidos sistemas de suministro de agua y gas natural, así como en procesos industriales. Ofrecen varias ventajas sobre otros tipos de válvulas, como una baja resistencia al flujo cuando la válvula está completamente abierta y un tamaño relativamente pequeño para el caudal que pueden manejar.
La característica distintiva de una válvula de bola es el uso de una bola para controlar el flujo de fluido. La bola tiene un orificio (o orificios) perforados a través de ella, de modo que cuando la bola está alineada con los puertos de entrada y salida de la válvula, el fluido puede fluir directamente a través de la válvula. Cuando la bola gira 90 grados, bloquea el flujo de líquido.
Las válvulas de bola están disponibles en una variedad de tamaños, desde muy pequeñas (como las que se usan en dispositivos médicos o equipos de laboratorio) hasta tamaños grandes adecuados para su uso en procesos industriales como la generación de energía. Se pueden utilizar con una amplia gama de fluidos, incluidos gases, líquidos, lodos y polvos.
Las válvulas de bola pueden operarse manualmente, pero a menudo están automatizadas, especialmente en tamaños más grandes. Las válvulas automatizadas pueden funcionar con electricidad, neumática, hidráulica u otros medios.
La válvula de bola fue inventada en 1885 por William D. Banning. Todavía se usa ampliamente en la actualidad, aunque muchas aplicaciones modernas ahora utilizan tipos de válvulas más avanzadas, como válvulas de compuerta, válvulas de globo y válvulas de mariposa. A pesar de esto, las válvulas de bola todavía se utilizan comúnmente en determinadas aplicaciones donde sus características son ventajosas.